domingo, 10 de enero de 2010

lazaro blanco


Fue una de estas tardes templadas de principio del mes de julio de 2009 y llegamos al lugar donde se cuenta murió Lázaro Blanco fulminado por un rayo, en una noche tormentosa; acompañados por el director de Radio Integración de Federal, ( fotos) su esposa y la señora del director de FM Norte de ese Rincón de Tradiciones: San José de Feliciano.


Que se puede decir de este lugar que guarga tanto misterio, paz y creencias populares; que se minifiestan en miles de testimonios presentes en los más variados elementos. Hay una Comisión que cuida y mantiene toda la infraestructura que se va montando en torno al santuario que recibe visitas permanentes, especialmente los fines de semana y en el mes de septiembre, aniversario del fallecimineto del Casqui Felicianero. (Juan Chiviro)

Cuenta la tradición popular entrerriana que, unos cien años atrás, un vecino de la actual ciudad de Feliciano, de nombre Lázaro Blanco, en calidad de chasque (correo a caballo), debía viajar hasta La Paz. Los casi 100 kilómetros de distancia los debía hacer bajo una copiosa lluvia y una tormenta eléctrica que se había desatado. En dichas condiciones climáticas, Lázaro Blanco sale a cumplir con su trabajo, cayendo fulminado por un rayo a una tres leguas de Feliciano, al borde de un arroyo y bajo un viejo algarrobo que aun se conserva. Lugar en que se lo entierra, construyéndosele una cruz de palo.
 
Con el paso del tiempo, y en ocasión de una gran sequía que azotaba a toda la zona, un poblador del pago- Ciriaco Benítez- tiene un extraño sueño: en él se le aparecía el chasque felicianero pidiéndole que trasladara sus restos a campo santo (que lo enterraran en "bendito"); y si así lo hiciera, se iba a ver beneficiado, como todo el pueblo, con una lluvia benefactora para la cosecha y el ganado. Cumpliendo Ciriaco con el pedido, vino la lluvia y con ella el agradecimiento. Hecho que determina el comienzo de la leyenda: "Lázaro Blanco, Santo Milagrero".Creencia que aun en nuestros días concita muchas adhesiones. Las mismas se manifiestan en la enorme cantidad de ofrendas que adornan el monumento fúnebre que se levanta en el cementerio de San José de Feliciano, y en el paraje en donde falleciera Lázaro Blanco. Quien, según la leyenda, sigue ayudando a los necesitados, los que con fe le piden y luego, agradecidos, lo visitan con velas, flores, placas, cantos, bailes, fiestas, etc.