la caá yary

Caá Yary aun vive en los yerbatales argentinos, Los mineros gente encargada de juntar la yerba así lo creen, Aquellos jornaleros que quieran pactar con Caá yary, deben durante la semana santa ir a la iglesia y prometer que estarán con ella toda su vida y que jamás amaran a otra mujer. A cambio de este juramento,
Se obtiene una gran ayuda en la recolección de hierba mate.

Terminado el pacto en la iglesia, el Caraí se dirige hacia los matorrales, dejando su papel escondido entre las matas de yerba., en dicho papel se anota el nombre y la hora del encuentro, y hay que ser muy valiente en ese momento, porque Caá Yary pondrá a prueba el coraje de su devoto y arrojara sobre el toda clase de alimañas, víboras, arañas y todo animal malo de la selva.

Y en premio a su valor, la misma Caá yary se hará presente en forma real, en una hermosa cuñatai de pelos rubios ondulados. En ese encuentro el Caraí deberá repetir su juramento, y al decirlo caerá en un largo retardo, mientras tanto la propia Caá yary le preparara un gran rairo de 80 a 100 kilos de yerba mate.

Cuando el trabajo esta concluido, lo despierta y le acompaña a la balanza duplicando el peso de la balanza, y aprovechando que solo es vista por su devoto, se sube a la balanza duplicando el peso de la cosecha. La infidelidad a Caá yary se paga con la muerte, por tal motivo muchos capangas de los yerbales, aun no comprenden la muerte de tantos obreros fuertes y sanos….

Y los que saben piensan para sus adentros, “Este le fue infiel a la Caá yary”