jueves, 7 de enero de 2010

el lobizon 2º


Según la leyenda, el lobisón o lobizón, es el menos de una serie ininterrumpida de siete hijos varones que en las noches de luna llena, y en virtud de una maldición congénita, experimenta una terrible metamorfosis en que le crecen vellos de animal, poderosas garras y colmillos brutales. En tales ocasiones el maldito puede asumir la forma de un lobo, pero también puede ser un chancho, un gato, un perro salvaje, un ternero o todo eso a la vez. Esta bestia tiene especial celo en no permitir que su cuerpo animal sufra ningún daño, pues de lo contrario la herida se trasladaría al cuerpo humano, y su identidad sería revelada. Además, si alguien lograra derramar su sangre, el hechizo se terminaría definitivamente. Pero mientras el influjo maligno perdure, este bicho seguirá cumpliendo sus normales labores de engendro de la noche: atacar al ganado, merodear los establos, destrozar los gallineros y golpear las puertas de las casas tratando de entrar. En ocasiones, se hace invisioble al ojo humano, pero los perros pueden advertirlo. Por esta razón, no es difícil presenciar en algunas estancias a una jauría enfurecida tirando tarascones al aire o rodeando con barullo el tronco de un árbol en cuya copa nada se percibe. Para liberar a un lobizón de su conjuro, el único método conocido es bautizar a la criatura con el nombre de "Benito" y acto seguido hacerlo apadrinar por el mayor de sus hermanos

Este ser llegó a la Argentina a través de Brasil, y se tiene noticias de él en el Litoral (N.E.).


Si una familia tiene siete hijos varones, la maldición cae sobre el séptimo. Se dice que es un hombre alto, delgado y con mucho pelo. Antes de convertirse anda muy nervioso y se enoja fácilmente, puede transformarse en los cementerios o cercanías y sobre todo cuando el acólito florece y la luna está llena. Se alimenta con carroña y cuando anda por el monte puede morder a los desprevenidos.

Cuando muerde o salpica con sangre o saliva a sus víctimas, éstas pueden transformarse.

Según Elena Bossi, para protegerse del lobisón hace falta:

- una bala bendecida en 3 iglesias (7 según otros). No se debe apuntar al bulto sino a la sombra.

- un cuchillo bendecido que tenga forma de cruz.

- una linterna con pila bendecida (de lo contrario no alumbrará).

- una alpargata (cuando se le pega al lobisón con una alpargata, se vuelve persona).

Se lo puede atar; pero tiene que ser con lana abierta de tejer. Así se queda quietecito cuando lo enlazan. Si es perro lobisón hay que sujetarlo del cuello; si es perra lobisona, de la mitad de la espalda (media res).

Hay que herirlo sin que se dé cuenta, de lo contrario atacará y matará.