jueves, 7 de enero de 2010

leyenda del sapukay


Porque los perjuicios y subestimaciones de mucha gente en especial los “pseudo-intelectuales”, ajenos a toda manifestación cultural de origen popular, respecto a ese mensaje musical y literario de nuestra verde esperanza regional del litoral?


El chamamé , uno de los ritmos más representativos de nuestra zona, del cuál siempre hubo gente que habló en forma despectiva, considerándolo, incluso. De menor categoría (quizás por la fisonomía jocosa de su música y algunas de sus letras)…Sin tener ninguna duda hoy podemos decir que nuestra música tardó mucho tiempo en lograr su aceptación y su respeto. HOY TENEMOS UNA JUVENTUD QUE CANTA, Y BAILA NUESTRO RITMO DEL LITORAL,.Todo gracias a esos pioneros que en su lucha por hacer conocer nuestra música y geografía, nuestras costumbres e idiosincrasia enmarcado en la dulzura lírica y a veces agreste de un chamamé…

Poco a poco nuestra música e intérpretes se fueron dando a conocer. Hoy reivindicamos la tarea pionera de Mauricio Valenzuela, Angel Guardia, Tránsito Cocomarola, Damasio Esquivel, Isaco Abitbol, Ernesto Montiel, Mario Millán Medina ,Osvaldo Sosa Cordero,

Linares Cardozo, Abelardo Dimota, y tantos otros que con cariño entrañable por nuestra música, lucharon en épocas muy difíciles para dejar el campo arado que hoy cultivan nuevos interpretes, autores y compositores. Actualmente la música y poesía del litoral, es un aluvión incontenible de acordeonas, guitarras y voces que desbordan la emoción terruña para elevarse majestuosamente en el paisaje cultural popular argentino. También el idioma guaraní y los modismos regionales se han vistos robustecidas en la expresión de los nuevos autores. Si tomamos las palabras del padre Julián Zini ( Mercedes, Corrientes), un empecinado defensor y estudioso de la cultura regional que afirma: “cuando se deslengua un pueblo, se lo puede dominar fácilmente” por eso el sapucai cada vez más fuerte quiere traspasar nuestra frontera fluvial, y ser escuchado por el resto del país; para que nunca olvidemos nuestra raíz y origen y nos preocupemos juntos por mantener nuestra identidad.

En el chamamé, toda esa inquietud queda centralizada en su hermosa música. Y es por eso, que toda reunión es propicia para que el alma correntina, sea para una alegre musiqueada, ya para una rueda de fogones, o para el clásico convite, en que se festeja el cumpleaños de la patroncita y en donde no puede faltar, junto al matiz que ponen las bromas o las personas conocidas el suculento asado o el vino abundante y generoso. Se pone de manifiesto, en esa contagiosa alegría, el natural entusiasmo, para rendir honores a los clásicos compases del chamamé y máxime en esas típicas reuniones de sus gentes pueblerinas, donde de pronto rompe el aire una clara expresión que brota de la garganta del paisano, el “SAPUCAI”, el grito que nace espontáneo y cuando parece más necesario al estado de animo ya del hombre que se acerca al festejo, ya del bailarín que lanza su sapucai al ritmo del chamamé como augurio feliz por la circunstancia de hallarse alegre bailando con su “güanita cambá”