domingo, 10 de enero de 2010

La Madre María



De origen español, su verdadero nombre era María Salomé Loredo Otaola de Zubiza.
Nació el 22 de octubre de 1854, arribando a la Argentina en 1866.

Dedicada a la predicación, fue seguida por un número cada vez mayor de personas, algunas de las cuales se convirtieron después, en sus discípulos.

Jamás reconocida por la Iglesia, su prédica se apoyaba precisamente en la religión católica, considerando que su misión era convertirse en el eslabón entre quienes creían en su poder y Jesucristo.

Fue discípula dilecta de Pancho Sierra y de él aprendió la importancia de la impostación de las manos y sus virtudes pasaron a muchos de sus continuadores, entre éllos, Miguel Marescco Duval (el Hermano Miguel).

Sus seguidores acuden a las misiones, al santuario Culto Cristiano Irma de Maresco, madre del Hermano Miguel y al Cementerio del Oeste, en una de cuyas bóvedas descansan sus restos desde el 2 de octubre de 1928.