domingo, 10 de enero de 2010

Camaruco



Lugar: provincia de Chubut, Argentina.
Época: Al comenzar la primera luna de primavera, cada dos años, durando de uno a tres días.

Debió ser - antiguamente - una fiesta religiosa cuyo fin primordial era dar y pedir gracias a los espíritus del cielo y de la tierra.

Entre los araucanos existe la tradición de que el primer Camaruco fue ordenado por Mapú (espíritu terrestre) y Antú (el Sol, que personificaba al espíritu celestial). En la actualidad el Camaruco se realiza para pedir a los espíritus del Bien (Nguenachén) que den buenas cosechas, traigan la lluvia, se lleven la peste que diezma a la tribu, etc. El campo en que tiene lugar es siempre el mismo y a él acuden convocados por la tribu que va a revivir el Camaruco, indígenas de todos los alrededores. El día que comienza, antes de que amanezca los participantes ya están montados en sus caballos, de cara al sol naciente. Cuando sale el sol, se le recibe jubilosamente y en torno del toldo del Presidente - quien convocó a la ceremonia - dan cuatro vueltas y otras tantas en torno del campo.

Poco después se efectúan las rogativas que duran horas. A éstas le siguen grandes libaciones y se inicia el baile, que se generaliza con los compases que marcan la trutruca, la pifilca y el cornetón.

Los participantes visten collar de cascabeles a la cintura, pantalones cortos de colores (predominan el rojo y el verde) y tienen dibujos geométricos en el rostro.

Los caballos, uno blanco y otro alazán, se pintan con rayas azules o blancas respectivamente. Cada animal lleva una vincha tejida en la cabeza y otra con borlas de colores en la cola.