domingo, 3 de enero de 2010

yasy yatere



Es un hombrecito bajo de cabellos rubios, se pasea todas las siestas con su varita mágica, es famoso por hacer que aquel que lo ve desaparezca y lo lleva a su hermano Ao ao que es caníbal.
Es el genio de la siesta, un Cupido o Eros travieso. Es un niño hermoso, pequeño, desnudo, rubio, de cabellos dorados y ondulados, portador de un bastoncito de oro, a modo de vara mágica, fuente de su poder mágico de atracción, que nunca abandona, y de un silbato (Variante: algunos dicen que simplemente silba) con el que imita el canto de un pájaro (o lanza un silbido rítmico); vive en el bosque. Yasy Yatere anda suelto durante la siesta, especialmente en la época del avatiky (, choclo o maíz tierno) que gusta comer.

Se cree que vive en huecos de troncos de grandes árboles del bosque.

El Yasy Yatere atrae a los niños con su silbato o tocándolos con su bastón (Variante: se dice, también, que es ventrílocuo, y de ello se vale para atraerlos). Los rapta y los lleva al bosque donde los retiene durante algún tiempo, los alimenta con miel silvestre y frutas, juega con ellos y al fin los suelta o los deja enredados en ysypo (liana), pero los niños ya se han vuelto tontos o idiotas (tavy: akã tavy), mudos (ñe' engu) o sordomudos; se recuperan después de un cierto tiempo. Se dice, también, que cuando Yasy Yatere, como muestra de afecto besa al chico en la boca, es cuando éste se vuelve tonto y mudo, y entonces lo abandona.

En algunos lugares, la gente cree que en el aniversario del rapto por el Yasy Yatere el niño tiene un "ataque" con convulsiones (epilepsia).

Para ganar la amistad de Yasy Yatere nuestra gente acostumbra dejar un peco de tabaco (?) en los alrededores de la casa o en las sendas de entradas al bosque.

Las madres suelen amedrentar a los niños con el Yasy Yatere, para no escapar de casa durante las siestas, andar por la capuera o el monte a hacer sus diabluras, bañarse en aguas sucias, subirse a los árboles, jugar con hondita y bodoques o municiones, o con "matagatos", en fin, para no andar "cabezudeando" durante las siestas.

Cuando Yasy Yatere pierde su bastoncillo y su silbato se vuelve inofensivo, porque perdió su poder mágico. Se cree, también, que una manera de apoderarse de esos símbolos de su poder, es embriagándolo, pues gusta de beber.