jueves, 7 de enero de 2010

la cruz del milagro



Cuenta la historia que el adelantado Juan Torres de Vera y Aragón en 1587 se propuso fundar una ciudad que fuera escala natural con Buenos Aires y organizó una expedición que, luego de cuatro meses, llegó al paraje denominado las siete corrientes, sobre el río Las Palmas. El 3 de abril de 1588 se labró el acta de fundación de la ciudad de San Juan de la Vera de las Siete Corrientes, en honor al nombre del adelantado pero con el tiempo sólo quedó Corrientes. El adelantado mandó levantar un fuerte y colocar una cruz, símbolo de la cristiandad. Enseguida comenzaron los ataques de los indígenas pero los españoles, protegidos por el fuerte siempre lograban triunfar. Los indígenas echaron culpa a la cruz por sus fracasos. Decidieron retirarse, esperar y luego realizar un gran ataque para quemar todo y destruir la cruz, principal causante de sus males Cuando los españoles, muy confiados, dejaron el fuerte casi abandonado, los indígenas atacaron y prendieron fuego a todo. Pero sucedió, según cuentan, algo misterioso: cuando un indio se acercó a la cruz con una tea encendida e intentó quemarla, en el cielo limpio apareció una nube oscura de la cual partió un rayo que mató al aborigen. Entonces el resto de los guaraníes huyeron despavoridos a la selva. Los españoles que habían presenciado la escena la divulgaron inmediatamente. Actualmente aquella cruz de madera se guarda como una reliquia en la iglesia del Milagro de la ciudad de Corrientes.
La fiesta de la Cruz de los Milagros: luminarias y procesión

Cada año, el 3 de mayo, los correntinos celebran la fiesta de la Cruz de los Milagros. En las vísperas (día 2), cuando empieza a caer la noche, participan de las LUMINARIAS: en sus casas encienden siete velas por "las siete puntas" de la ciudad de Corrientes; y para honrar la Cruz que la protege. En realidad no importa si se encienden siete o menos. Lo interesante es participar y continuar con una tradición que tiene su valor. En efecto, las velas encendidas recuerdan a Cristo, que es la luz del mundo; recuerdan también los días en que no existía la luz eléctrica y la gente encendía velas y faroles por donde iba a pasar la procesión ya así iluminar el camino.

Y el 3 de mayo, los correntinos participan con entusiasmo de las distintas celebraciones, especialmente de la procesión y posterior misa solemnes.

Hace unos años que la auténtica Cruz no es saca de su retablo por una cuestión de preservación. Se encuentra en buen estado a pesar de que se trata de la cruz que acompaña la historia de la ciudad de Corrientes desde sus comienzos; se trata de un madero con una larga historia.

Traslado de la Cruz al lugar actual

La ciudad lentamente se extiende hacia el noreste; razón por la cual la ermita va quedando sola y alejada del conglomerado principal. Para salvar la cruz de los ataques de tribus nómadas, y para tenerla un poco más cerca, se decide trasladarla al Solar actual el viernes 10 de marzo de 1730 (a las 3 de la tarde). Para cobijarla construyen lo que se conoce como primera capilla. Por el deterioro de ésta en 1808 se inaugura una nueva. Casi cincuenta años después se mejora esa capilla y se le agrega algunas cosas, como por ejemplo un campanario. Las dos grandes devociones de los correntinos católicos son la Cruz de los Milagros y a la Virgen de Itatí. De hecho, la cruz está incluida en el escudo de la Provincia.